“Una mirada al pasado”, Museo Memorial de La Resistencia Dominicana

Isabel Peña

Santo Domingo

Santo Domingo es una ciudad con un gran atractivo turístico por sus playas, hoteles, bares, lugares recreativos, y por su área más antigua, la Zona Colonial, un lugar lleno de historia, cultura, antiguas calles y casas que agrupan monumentos y edificios históricos.

La Ciudad Colonial es uno de los lugares más visitados por los turistas y extranjeros en la República Dominicana y todo el Caribe. La misma se encuentra ubicada del lado oriental de la desembocadura del río Ozama. Sus calles principales son, la Calle Las Mercedes, Calle El Conde y Calle Las Damas.

Cuenta con más de 300 lugares históricos, entre los cuales se encuentran diversos museos como el Museo de Las Casas Reales, Museo Naval de las Atarazanas y Museo Memorial de la Resistencia Dominicana. Éste último ubicado en la calle Arzobispo Nouel #210, en la Ciudad Colonial, construido en honor a los hombres y mujeres que lucharon de una u otra forma contra la sangrienta "Era de Trujillo" y los siguientes "12 años de Balaguer". 

Éste Museo pretende rescatar y preservar la historia de todos esos héroes nacionales que en un determinado momento quedaron "olvidados" en las mentes de los dominicanos, cuenta con exposiciones permanentes acerca de los miles de Héroes que intervinieron en la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina y la de Joaquín Balaguer. Tiene una réplica de una cárcel de tortura "La 40" populares centros de tortura en la era de Trujillo. Cuenta con diversas exposiciones temporales y un registro de víctimas del crimen durante esos períodos.

El Museo Memorial de la Resistencia abrió sus puertas desde el año 2011, siendo desde aquel entonces como uno de los más modernos en el Caribe.

  

La idea de creación de este Museo Memorial nace cuando la madre del expedicionario Tony Mota Ricart, Doña Ángela Ricart le comentó a su amiga Cristina Gautier sobre quién conservaría los bienes de su hijo, su valiente gesto de patriotismo y su labor por la patria cuando ella falleciera, pues esa preocupación la señora Gautier se la mencionó a su nieta la entonces Directora del Museo "Faro a Colón" y hoy Directora del MMRD, Luisa de Peña quién en primera instancia valoró el proyecto y entonces empezó a preparar el prólogo de lo que sería este museo.

Fue entonces en el año 1999 cuando el entonces presidente Leonel Fernández dona una Casa en la calle "Isabel la Católica" para que se instale el museo, mientras tanto la Fundación Manolo Tavárez, Fundación Hermanas Mirabal y la Fundación Testimonio continuaban trabajando en el proyecto del Museo.

En 2001 la Fundación Manolo Tavárez procedió a invitar a diversas fundaciones patrióticas a participar en el proyecto. Se realizó una presentación en la Casa de las Fundaciones con la presencia del entonces Ministro de Cultura Tony Raful y siete fundaciones Patrióticas. En ese mismo año el Consejo Internacional de  Comité Internacional de Museo Memorial para Víctimas de Crímenes Públicos y de Lesa Humanidad, reconociendo los museos memoriales como un tipo diferente de museo, con sus características propias y misión muy particular.

El proyecto se continuó conjugando y emprendió camino al reconocimiento nacional e internacional. En 2005 ganó la beca del Fondo del Embajador para la Preservación Cultural con fines de digitalizar la colección. Esta beca abrió las puertas a la posibilidad de poder optar al Programa "Memoria del Mundo". Posteriormente en julio del 2009 la colección del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana sería registrada como "Memoria del Mundo" por la UNESCO.

Hoy en día, cinco años después de haber abierto sus puertas, el Museo de la Resistencia se encuentra en remodelación, aún con acceso a todo público. Este lugar tiene la particularidad de contar con elementos interactivos como hologramas, videoclips,  la figura de Manolo Tavárez Justo tamaño real y que además ofrece el discurso, que hace más de 40 años ofreciera en el Parque Independencia.

El museo atrae bastante la atención de quien accede a él ya que cuenta con diversas salas dinamizadas, informaciones plasmadas en cubículos de madera, frases e imágenes en las paredes, aire acondicionado central, que no es común en los demás museos que se encuentran en la Zona Colonial.

La recreación del puente Duarte en la guerra de abril, entre otros atractivos más que relatan la historia dominicana desde 1916 hasta 1978. La lucha por la libertad dominicana y la democracia, son el tema central tratado en este museo, pues el concepto del lugar fue realizado de acuerdo a los lineamientos del ICMEMO o Comité Internacional de Museos de Víctimas de Crímenes públicos contra la humanidad.

Los visitantes también tienen acceso al Centro de Registro de Victimas, torturados y desaparecidos, sus biografías y destinos.

Cada área del Museo Memorial cuenta con pequeñas tabletas que con las cuales se obtiene bastante información en pantallas de televisión con sonido, que no es necesario contar con guías que den esas informaciones, sino que se puede seleccionar que tema se desea escuchar para aprender más de él.

El moderno museo cuenta con dos niveles de los cuales, el primer nivel contiene informaciones con la exposición “Luchando por la Democracia: Veteranos Dominicanos de la Segunda Guerra Mundial”.

Para acceder al segundo piso, se debe tomar un ascensor que guía al usuario a la primera habitación del museo recibiéndoles con una frase  plasmada en la pared que tiene como autor a José Martí y dice: “Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro, hay otros que padecen como en agonía cuando ven los hombres que viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con la fuerza terrible contra quienes les roban a los pueblos su libertad, que es robarle a los hombres el decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana, esos hombres son sagrados”. 

Esa frase hace entrada al Museo Memorial de La Resistencia Dominicana, un lugar lleno de historia, que le permite a cualquier individuo dar una mirada al pasado, vincular ese pasado con el presente, reconocer la cultura de los Derechos Humanos, y desarrollar un pensamiento reflexivo y crítico.

A través de de 10 bloques temáticos y con un diseño que el visitante puede recorrer de manera independiente para comprender y reflexionar el contenido, se muestran 62 años de historia.

La directora general del museo, Luisa Peña, explica que se dio cuenta que “en nuestro país no necesitábamos otro museo de historia, sino uno de memoria, que trabajara sobre la conciencia democrática, los derechos humanos, que contribuyera al fortalecimiento de un ciudadano responsable, que aportara en la construcción de una sociedad más justa, más tolerante y que supiera exigir su derecho a la verdad y a la justicia”.

Un lugar que tiene como misión promover con significado histórico y conciencia ciudadana las luchas de varias generaciones de dominicanos durante la dictadura de Rafael L. Trujillo, sus antecedentes y sus consecuencias, mostrándoles diversos conocimientos a la sociedad.

Pasar por el Museo de la Resistencia es retroceder al pasado, conocer parte fundamental de la historia dominicana que se vivió en aquella época. Un lugar para aprender de una forma diferente lo que era el país.